Alex Carlos (Celler Can Roca) en Castellón

Alex Carlos (Celler Can Roca) en Castellón

trio sumillers

El sumiller vinarocense Alex Carlos ha estado esta semana en Castellón, compartiendo su experiencia en el Celler de Can Roca, junto a quien fue profesor suyo en la Escuela de Hostelería Costa de Azahar del Grau, Miguel Torres, y el docente de sumillería en el CdT, David Buch.

Alex Carlos recuerda con mucho cariño el modo y forma con el que consiguió entrar en el equipo del mejor restaurante del mundo, «fue gracias a un curso de pescado y marisco en el que participé y que se realizaba en el Palaciet de Benicàssim. Allí conocí a Joan Roca. Cuatro meses después una beca de Moros d’ Alquería, me permitió realizar practicas de sala con ellos, dos meses de camarero y tres de sumiller. Ya de vuelta mi sorpresa fue que Joan Roca me llamó para preguntarme si quería ir a trabajar con ellos», y hasta hoy.

Alex reconoce que el trabajo que desempeña en el restaurante número uno del Mundo es «duro, pero se aprende mucho. Es una formación continuada diaria. Una gran oportunidad para crecer en conocimientos que no puedo desaprovechar«, al tiempo que relataba que su jornada laboral «empieza a las doce mediodía hasta las seis de la tarde. Tenemos servicio por la mañana y por la tarde. Unas 60 personas al día a las que hay que atender intensamente, con una gran concentración para estar muy pendientes del cliente y saber seducirles con nuestras recomendaciones».

En el tiempo que ya lleva trabajando en el Celler de Can Roca, ya se ha acostumbrado a las exigencias de su clientela «te miran y observan con lupa cada movimiento o recomendación. Vienen a escucharte. La gran ventaja es que todos se dejan aconsejar por nuestra carta de vinos, blancos, champagnes y cavas, tintos y destilados».

La responsabilidad es máxima. No sólo por ser el restaurante número uno del planeta, sino también por el cuidado, conocimiento y organización que un sumiller debe tener de las 40.000 botellas de que disponen, con 2.800 referencias de vinos principalmente procedentes de España, Francia, Italia y Alemania.

En el Celler de Can Roca, son 22 las personas que conforman el personal de sala. De ellos 5 son sumilleres que aparte del trato directo con el cliente, deben gestionar tan magnífica bodega. Es tan grande la magnitud de los productos con los que trabajan a diario, que Alex Carlos reconoce que «nunca terminas de formarte en el mundo del vino, cada día conoces cosas nuevas».

No obstante insiste en el maravilloso ambiente laboral que existe en el Celler de Can Roca:  «es muy familiar. El personal vamos a comer y cenar a Can Roca, el establecimiento de los padres que está junto al Celler»

Por último, también nos destacaba las tendencias actuales «se está llevando mucho los vinos naturales. Está de moda todo lo que tiene que ver con la sostenibilidad, lo ecológico, lo inmaduro y lo fresco. Hay un boom con los vinos naturales».

De momento en la bodega del Celler de Can Roca, no existen referencias de los vinos de Castellón. Un objetivo que se ha marcado Alex Carlos, aunque es consciente de que todavía se debe evolucionar más de lo bien que se ha hecho en estos últimos años.